
El consumo de bebidas en el Canal Horeca está experimentando una transformación marcada por la búsqueda de autenticidad, innovación y sostenibilidad. Los consumidores actuales demandan coctelería, vinos, cafés y mocktails que transmitan identidad, calidad y una conexión con la cultura local, mientras hoteles y restaurantes adoptan estrategias que anticipan tendencias globales y fortalecen la experiencia del cliente.
Según Statista, aunque las bebidas carbonatadas han visto caer sus volúmenes, el valor del mercado crece gracias a la diversificación y a consumidores que priorizan la calidad. Por su parte, un informe de IWSR señala que el mercado global de bebidas de baja graduación y no alcohólicas creció un 31% en volumen entre 2018 y 2022, consolidando la tendencia hacia opciones más saludables y conscientes.
Principales tendencias en el consumo de bebidas en el Canal Horeca:
- Baja o cero graduación alcohólica: El interés por mocktails, cervezas sin alcohol y vinos desalcoholizados crece, especialmente entre los consumidores jóvenes y conscientes.
- Narrativa y cultura local: Los cócteles y vinos buscan contar historias que conecten al huésped con una identidad.
- Sostenibilidad y origen responsable: La selección de proveedores locales, el uso de envases reciclables y la economía circular se han convertido en prácticas esenciales en la operación diaria.
- Innovación y personalización: Se destacan técnicas creativas, infusiones inusuales y maridajes temáticos que enriquecen la experiencia del cliente.
- Experiencias con sentido: La coctelería y gastronomía se conciben como vivencias integrales, donde cada trago y bocado tiene propósito y contexto cultural.
- Vinos por copa y maridajes: La oferta se diversifica hacia presentaciones más elaboradas y personalizadas, aumentando la fidelización y el ticket promedio.
- Uso estratégico de datos: Herramientas de análisis permiten ajustar cartas, identificar preferencias y potenciar productos de mayor demanda.
El futuro del Canal Horeca apunta a consolidar un consumo más consciente, creativo y sostenible. La combinación de innovación, narrativa cultural y responsabilidad ambiental será clave para atraer y fidelizar a los clientes, mientras las redes sociales amplifican estas experiencias y fortalecen la reputación de marcas y establecimientos. Así, la coctelería y la oferta de bebidas dejan de ser un complemento para convertirse en un protagonista de la experiencia gastronómica.




